Adiós a las hojillas dolorosas y a los vellos molestos
La fotodepilación es una técnica que permite la eliminación del vello mediante la emisión pulsada de luz de muy alta intensidad.
Un disparo de Luz (con una longitud de onda y con intensidad elegida por el médico) es absorbido selectivamente por los folículos pilosos que están situados por debajo de la superficie de la piel. La luz absorbida calienta el pelo y destruye la capacidad del folículo de volver a crecer sin dañar los tejidos que están alrededor de cada pelo y sin lesionar la piel.
Las técnicas tradicionales para la eliminación del vello no deseado como el afeitado, la cera, las cremas depilatorias son métodos temporales que deben ser repetidos regularmente.
La depilación eléctrica o Electrólisis es una técnica invasiva, dolorosa y lenta que a menudo presenta lesiones no estéticas como cicatrices, reacciones alérgicas, involución capilar, entre otras.
La Luz Intensa Pulsada (IPL) ofrece una solución no invasiva y de larga duración al vello no deseado, permitiendo eliminar el vello de cualquier parte del cuerpo incluyendo el mentón, el labio superior, las mejillas, la frente, el cuello, las axilas, los brazos, el pecho, las areolas, la espalda, la línea alba, la línea del bikini y las piernas.
En la primera sesión solamente se elimina el pelo que en ese momento esté en fase de crecimiento (un 80 %). A las cuatro semanas se realiza la siguiente sesión y así sucesivamente se irá eliminando el resto del vello, proceso que puede tardar entre 4 y 6 meses. Las sesiones pueden durar entre unos minutos y una hora según la zona a ser tratada y la cantidad de vellos presentes. A los pacientes que van a iniciar un tratamiento de fotodepilación se les indica que no deben realizar depilación con cera o con pinzas de la zona a ser tratada 2 semanas antes del tratamiento así como la no exposición al sol por un periodo de 4 semanas antes del tratamiento.
Durante la realización de la sesión de fotodepilación es necesario que el paciente y el médico se protejan los ojos con unos lentes especiales. En la zona a ser tratada se coloca un gel frío y se procede a la colocación del cabezal sobre la piel e inmediatamente se produce un destello de luz el cual no produce dolor.
Como recomendaciones post-tratamiento se le indica:
- Se debe aplica una crema o gel para descongestionar y disminuir el proceso inflamatorio si lo hubiere.
- No exponerse al sol durante un mes y dependiendo de la región anatómica tratada utilizar protección solar.
- Se debe evitar los focos de calor como la sauna, la piscina, las estufas y los baños de agua caliente por 1 semana después de cada sesión.
- También se debe evitar cualquier maniobra agresiva sobre la piel durante las primeras 12 horas post-tratamiento.
Las ventajas de la fotodepilación sobre otros métodos de depilación con láser es que permiten tratar todos los tipos de piel incluyendo los de pieles negras y se tienen menos riesgos de producir efectos secundarios al tratamiento como manchas, entre otros.
