Cuando el sol se vuelve tu enemigo
A pesar de que a los 20 años vemos una piel sana y bella, esta ya comenzó a sufrir en forma irreversible por la acción de las radiaciones solares tipo A y B.
Los efectos de la exposición recurrente y prolongada a las radiaciones provenientes de fuentes naturales (sol) y artificiales (computadoras, televisores, entre otras) son acumulativos, por lo que sus efectos se evidencian a largo plazo a pesar de haberse interrumpido la exposición en etapas medianamente tempranas.
Las áreas más afectadas por el fotoenvejecimiento son la cara, cuello, cuero cabelludo y dorso de las manos en donde se evidencian asperezas, arrugas, pérdida de la elasticidad lo que genera flacidez, manchas (léntigos solares), cambios vasculares (telangiectasias), acné senil, tumores benignos y tumores malignos.
Existen algunos factores relacionados directamente con la mayor incidencia de fotoenvejecimiento, entre los que tenemos:
Las pieles blancas son más sensibles al sol.
Las personas que por su profesión o trabajo están más expuestas al sol u otro tipo de radiaciones como el uso de computadoras.
Actividades deportivas al aire libre.
Personas que viven en áreas soleadas.
Las exposiciones solares en horas cercanas al mediodía.
El mejor tratamiento para el fotoenvejecimiento es prevenirlo y para esto se recomienda:
Evitar la exposición solar entre las 12 del mediodía y las 3 pm.
Uso de protector solar diario con un SPF mayor de 20 adecuado al tipo de piel.
Uso de protector solar y/o pantalla solar adecuado al tipo de piel y a las condiciones de la exposición solar sabiendo que:
Hay que aplicarlo 20 minutos antes de la exposición para que se pueda absorber por la piel.
La aplicación debe repetirse a las 2-3 horas según la actividad que se este realizando y sobre todo después de cada baño.
Aplicar una cantidad suficiente.
Recordar que el uso de fotoprotección no es condición para aumentar el tiempo de exposición al sol.
Utilizar sombrero, lentes para el sol cuyos cristales filtren las radiaciones A y B, así como ropa adecuada.
Recordar que las radiaciones en los días nublados pasan las nubes e inciden directamente en nuestra piel.
Secarse bien después de cada baño: las gotas de agua disminuyen la eficacia del filtro solar aunque sea resistente al agua.
Utilizar filtros solares labiales.
Ante cualquier lunar o peca que cambie de color, forma, tamaño o produzca cualquier molestia como picor o sangrado, acudir al Médico.
Una vez instaladas las lesiones provocadas por el fotoenvejecimiento cutáneo se puede ayudar a corregir los daños mediante diversas técnicas, como son:
Peeling Químicos: tratamiento de manchas, lentigos, arrugas y envejecimiento cutáneo.
Toxina Botulínica: para eliminar las arrugas de expresión.
Rellenos Faciales: para volver a darle volumen a surcos y eliminar arrugas.
Láser CO2 Fraccionado: este procedimiento permite realizar un rejuvenecimiento extremo, rápido y duradero mediante la vaporización de las capas más superficiales de la piel, permitiendo la eliminación de manchas superficiales, arrugas, mejoría de la flacidez de cara y parpados así como el tratamiento de diferentes tipos de cicatrices como las de acné. Este procedimiento debe ser realizado únicamente por médicos especializados en el área.
Cuando el aspecto de su piel, no lo tenga satisfecho, aunque usted esté joven, consulte a un especialista para determinar la mejor forma de ayudarle a su piel a estar joven y sana por más tiempo.