una alternativa para eliminar la celulitis
En la actualidad la carboxiterapia es una de las mejores herramientas en el campo de la Medicina Estética para combatir la PEFE (Celulitis), la flacidez, las adiposidades localizadas, el envejecimiento facial y corporal.
Es un procedimiento no quirúrgico el cual consiste en el uso terapéutico del dióxido de carbono (CO2) por vía subcutánea.
Su origen se remonta a la estación de aguas termales de Royat en Francia, específicamente en la década de los 30, cuando un grupo de médicos Cardiólogos verificó mejorías en el estado de oxigenación de la sangre en pacientes que presentaban problemas circulatorios.
La carboxiterapia se realiza mediante un equipo especial que permite regular la velocidad del flujo, tiempo de inyección y monitorear el porcentaje de CO2 administrado.
Es importante resaltar que el CO2 actúa en la zona afectada y se elimina muy rápidamente por lo que no presenta toxicidad sistémica ni efectos secundarios.
El CO2 se infiltra por vía subcutánea con una aguja estéril de insulina, conectada al equipo de carboxiterapia. Lo ideal es realizar de 2 a 3 sesiones semanales por 15 sesiones con una duración de 30 minutos por sesión.
Al penetrar el CO2 al tejido subcutáneo se produce:
Un aumento de neurotransmisores entre ellos las catecolaminas las cuales estimulan los receptores beta adrenérgicos produciendo lipólisis (destrucción de la grasa).
Vasodilatación en la microcirculación por lo que se eliminan las toxinas y se reduce el edema en las zonas afectadas.
Mejoría en el aporte de oxígeno en la zona ya que el CO2 compite a nivel de los glóbulos rojos con el oxígeno y lo desplaza haciendo que este se quede en los tejidos donde se ha colocado el CO2.
Los primeros resultados se observan de inmediato, la calidad de los tejidos mejora, la piel se vuelve más lisa y las zonas afectadas se vuelven más delgadas, mejorando además la circulación sanguínea.
El paciente debe consultar a médicos especializados para determinar que tipo y grado de PEFE (celulitis) tiene y de esta forma personalizar el tratamiento más adecuado. En la mayoría de los casos se combinan técnicas terapéuticas para obtener los mejores resultados en un corto plazo.
